En el mundo de la restauración, algunos profesionales suelen clasificar los comensales en dos tipos: los que pasan el plato al camarero y los que NO pasan el plato al camarero. Este gesto gratuito no cuesta nada, pero un gesto lo dice todo. Es de todos sabido que los camareros están encantados con aquellos comensales que pasan su plato. Los comensales con humildad, reconocen la dignidad del trabajador, no tratan al camarero como a un siervo y saben cuánta suerte hay en estar sentados ahí, comiendo y disfrutando del servicio y de la comida. El trabajo que realiza el camarero es fundamental en cualquier sala de cualquier restaurante, dependiendo de la forma en como este lo realice o aplique; el empresario sabe que, entre otras, el resultado de cómo se ha aplicado afecta de forma directa en la sensación y/o valoración que pueda tener o realizar el comensal de su negocio.
El sector de la restauración vive una situación crítica derivada, entre otras, de la falta de conocimiento de la existencia de herramientas que ayudan considerablemente a los negocios de restauración. Sin duda alguna, se está viendo cómo la aplicación e incorporación de la tecnología en los restaurantes mejora considerablemente el rendimiento de los negocios que la apliquen. Según el estudio “Las claves sobre la digitalización en hostelería”, realizado por Hostelería de España, para un 51% de los encuestados, la digitalización es clave o muy importante y no todos la están llevando a cabo. Un 35% la consideran importante, pero aún no se han puesto en marcha y solo un 14% se muestran escépticos ante los beneficios de la digitalización. Sin embargo, hay un gran desconocimiento sobre herramientas y el 63% desconoce completamente o tiene solo alguna idea de las herramientas existentes, pero no se han informado en profundidad. ¡¡¡OJO!!! a este dato: Las empresas que hicieron inversiones tecnológicas de mejora en su establecimiento orientadas al comensal antes del 2019, ahora son 10 veces más rentables y han sido más resistentes en épocas difíciles que las que no invirtieron en tecnología. La hostelería actual no puede permitirse el lujo de confiar en tecnologías de datos incompletas y antiguas en la era en la que un comensal ya está eligiendo el restaurante, basándose en el hecho de dónde se puede pagar con el móvil, la tablet o el reloj inteligente.
CUSTOMER & FOOD de BDP está siendo la garantía definitiva para los establecimientos que quieran ayudar a que el trabajo que realice el camarero sea mejor, más fácil, más ágil, más rápido y eficiente. Que el propio comensal pueda llamar al camarero, seleccionar los productos disponibles en diferentes departamentos y artículos a escoger, incluso poder escoger diferentes tipos de acompañamientos y opciones de cocina (muy hecho, sin sal, etc.), hace que el establecimiento sea más rápido, ágil y eficiente en la gestión y toma de comandas que se efectúen, repercutiendo de forma directa en un aumento de la rotación de mesas del local, incrementando el importe del ticket medio y mejora considerable de la satisfacción y fidelidad de los comensales, ya que los camareros pueden dedicarse más a dar un mejor servicio a los clientes que no a realizar tantos viajes, muchos de ellos innecesarios.
Los restaurantes que usan CUSTOMER & FOOD de BDP están percibiendo una mejora considerable de sus procesos de venta, sus procesos de cobro y muy especialmente, una mejora y ayuda importante en el trabajo diario del personal, repercutiendo de forma directa en la calidad del servicio y de la imagen del establecimiento, consiguiendo así un aumento considerable en la rentabilidad del negocio. El comensal actual es aquel cliente que primero consulta, luego consume y después valora y comparte su experiencia en internet. Cualquier establecimiento sabe que debe apostar por un buen software de TPV para, de esta manera, tomar las mejores decisiones y esto queda garantizado utilizando las soluciones que ofrece BDP.